Era la primera tarde que pasabamos juntos. acompañados por sus amigos, la verdad es que eran muy majos, y se quedaron todos sorprendidos por lo bien que juego al futbolin, era una tarde distinta pero me lo estaba pasando genial.
Las horas se me pasaban volando, parecía que no me quisiera ir nunca, todo esto era por lo bien que me trataban todos y también me ayudó que al cabo de unas horas llegaran algunas chicas del pueblo, nuestras hermanas llegaron con ellas. Me presentaron a las nuevas chicas, y me sentí un poco observada, sobretodo por una, se llamaba Teresa,aunque todos la llamaban Tere, y me sentí realmente cohibida cuando me mantuvo la mirada durante unos segundos.Lo deje pasar, seguí disfrutando de la tarde, intentado olvidar aquel momento, seguramente eran cosas mías y no había nada intimidan te en aquella chica.
Por sorprendente que fuera, en esta tarde no había estado a solas con Miguel desde el principio de la tarde, pero aun así estaba bien, estábamos juntos, pero no solos yo y él sino todo el grupo, me sentía como si los conociera de toda la vida, aunque también he de reconocer, que tenía ganas de estar con Miguel. Como todos lo estábamos pasando genial, decidimos quedar a cenar,compraríamos unos bocatas en un bar. Mi hermana aviso a nuestros padres, no pusieron ninguna pega, solamente dijeron que no volviéramos muy tarde.
Aun tardaríamos en cenar, así que, mientras nuestros amigos seguían hablando y jugando al futbolin, Miguel me invitó a dar una vuelta, de nuevo sentí esa mirada de Teresa, empezaba a creer que no eran imaginaciones mías y que pasaba algo. Pasé del tema, tenía demasiadas ganas de estar con Miguel, a solas.
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